miércoles, 5 de diciembre de 2012

Carta de Villarán a la prensa

Señores periodistas:

¿Me creerán si les digo que me gusta mi trabajo de alcaldesa?

Me gusta. Es de lo más regio -por eso me dicen la tía regia-. No se como decirle a la gente que soy feliz administrando la ciudad.

¿Lo repito para que lo escriban?  

Soy feliz; claro… a pesar de tener a los vendedores de La Parada multiplicándome las arrugas, o que los trasportistas de Rau Rau me hayan encajado catorce denuncias y me tengan con un pie en Castro Castro, o que los 200 mil taxistas que no llegaron a inscribirse en el SETAME estén haciendo una chanchita para hacerme vudú, o que la revocatoria me haya dejado el corazón peor que una chancleta vieja o que el 65% de los limeños no me quiera.

No me importa si los de Solidaridad Nacional me odian y los del Jurado Nacional de Elecciones estén en mi contra. No. A pesar de todo señores periodistas, a mi me gusta mi trabajo.

¿Escucharon bien?

Me gusta mi trabajo de alcaldesa… a pesar de tener que soportar las sesiones de concejo de los lunes con el pesado de Jaime Salinas haciéndome del día una menstruación, con los dos regidores cutra y traficantes de terreno que encima son de mi partido -¡malditos!, con los vendedores pirómanos que de nuevo se me amontonan en Mesa Redonda y en cualquier momento me incendian el Centro de Lima, y para colmo con el “mudito” de Castañeda hijito auspiciándome la revocatoria en CD. ¡Estoy harta! Ya no soporto a los castañedistas, a los apristas ni a la mancha de revocadores de Marco Tulio, me tienen harta las citaciones del Congreso, la Comisión de Fiscalización, el Poder Judicial, ¡los odio!… ¿Pero saben qué señores periodistas?

A mi me gusta mi trabajo. 

Soy feliz siendo alcaldesa de Lima…

¿Lo repito?  …¿Cómo? ¿Que los carretilleros de La Parada han iniciado una nueva demanda en mi contra? ¿Qué van a subir los pasajes del Metropolitano? ¿Qué vuelven las combis asesinas en la avenida Túpac Amaru por una sentencia del Cono Norte? ¿Qué el Metropolitano está a punto de quebrar? ¿Qué estoy dejando una deuda de 30 años en la municipalidad? ¿Qué quieren que teche más rápido el río Rímac? 

¿Saben qué? 

...¡Métanse la alcaldía al poto!

No entiendo por qué no me quieren si a mi me gusta mi trabajo.

Atte. Villarán.

La tía regia -sólo para los amigos-.


viernes, 23 de noviembre de 2012

Carta de Castañeda a Marco Tulio

Querido Marco Tulio:

La verdad es que cuando me contaron sobre tus dotes histriónicas para convencer al propio satanás sobre la revocatoria inmediata a la “tía regia” de Villarán no lo creía. Me has dejado perplejo. Hermano, eres lo máximo. Una cosa es ser conchudo pero tú me has demostrado que por tu rostro no circula una sola gota de sangre. Te felicito.

La revocatoria resultó un éxito de taquilla.

Le hemos lavado el cerebro a medio país con esto de que la “tía regia” es más zángana que una peresoza embarazada. Ahora sí que se va como por un tubo a comprar sus pañales. Todo el mundo cree que en la municipalidad de Lima nadie trabaja. Por cierto tus promotores de la revocatoria dicen que no les has pagado por las firmas que se inventaron achicharrándose las pestañas durante tres meses. Se están quejando que los has dejado con los turrones en la mano y las galletas de vainilla que la gente no quiso recibir. Cuándo les vas a pagar.

Si me preguntas qué pienso de la reforma del tránsito te digo. No pues, mejor si la “tía regia” lo deja a la mitad, luego entro yo y pongo mi placa en todos los paraderos de la avenida Abancay. Además justo coincido con el término de las obras del Metro en San Juan de Lurigancho. Encima me voy al mercado de Santa Anita, les abro las puertas a los carretilleros y postulo para presidente. ¿No soy un genio?

Marco Tulio, si quieres puedes contarle esto a tus amigos de la prensa. Eso sí, después tienes que negarlo. ¿Si? Caramba no se cómo haces para torear a los entrevistadores. Yo nunca pude, por eso me decían el “mudo”.

No sabes. Se me ha ocurrido que podemos crear un software para que la gente pueda votar desde su celular y sin salir de casa el día de la revocatoria. Sólo tienes que planteárselo al Jurado Nacional de Elecciones, así como hiciste con el nuevo modelo de cédula -que también fue mi idea-. Ya está todo listo.  Luna pone el billete, Boris lo comenta en un videíto, tú certificas en un audio que es mi idea y luego sales en televisión y lo desmientes. Con eso la Villarán se va rapeando junto a sus 39 regidores.

Te cuento. Ya estoy haciendo la nueva lista de aliados para mi próxima gestión. Están abiertas las inscripciones. 300 mil dólares contantes y sonantes.  ¿Te apuntas? Con eso la hacemos linda. Qué te parece.

Si quieres puedes decirle a la gente que es mi idea, pero eso sí, luego sales en televisión y lo niegas. A ti la gente te cree. No sé como haces. Caramba compadre, cómo no te contraté en pleno Comunicore.  Kenji no deja de llamarme. Está desesperado. No porque ya no tenga a lado su perro, sino porque quiere tu número para que convenzas a la gente que el chino la pasa mal. Tenemos que darle la mano. Se me ha ocurrido recolectar dos millones de firmas para pedir su indulto y a cambio en vez de fideos entregamos becas en Telesup. Tú dirás. Claro, esa ya es otra mermelada.

No lo digas... Sé que soy un genio.

No me hago problemas. Insisto. Si quieres mostrar esta carta como prueba de que todo lo que le pasa a la "tía regia" es mi idea, puedes hacerlo, pero eso sí, luego sales en todos los programas del domingo y lo desmientes. Tú si que te manejas una ostra más grande que la del Campo de Marte.

Saludos, pero no tantos.

Tu pata de toda la vida.

Castañeda.