La
reciente elección de nuestro colega Víctor Vega Paz, como flamante Presidente
Del Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de San Juan de Lurigancho
(CPYCSSJL) el pesado 14 de diciembre –pesado porque a pesar de los 300 grados
de calor estuvimos fieles en nuestra cola para emitir el voto-, es una señal de
nuevas perspectivas para nuestra institución descuidada por muchos de sus
asociados.
-Ah…
pero su chamba es fácil, oiga usted… que nos dé nuestro carné de prensa y
punto.
-¡¡¡No
señor. Nada que carné de prensa y punto. Eso ya fue!!!
La
tremenda responsabilidad de Víctor Vega terminará dejándolo sin apellido, o sea
sin paz, cuando enfrente con baygón a todos aquellos oportunistas que se cuelan
en el gremio vendiendo artículos mal escritos y valiéndose del carné para la
estafa.
No
es fácil ser la cabeza de una institución. Primero porque, los gastos
administrativos de coordinación, de representación, de actividades, de papeleo,
además del caldo de gallina, saldrán de su propio bolsillo al punto que
terminará perdiendo la cabeza. Segundo. Cuando necesite la participación de sus
ochenta socios se dará cuenta que sólo cuarenta recuerdan que son socios;
veinte los que saben que él ha sido elegido Presidente; diez los que se
comprometen a ayudarlo, cinco los que cumplen con llegar –aunque después de
tres horas- a las actividades cuando ya todo está hecho; y sólo tres quienes
llegamos puntuales a las reuniones de los martes.
Cosa
increíble porque cuando hay almuerzo y champaña por el Día del Periodista
aparecen quinientos socios incluidos las esposas, las amantes y hasta las
empleadas –y con carné de periodista- y con tazón en la cartera para el
calentado del desayuno.
Pero
esos detalles no intimidan a nuestro nuevo Presidente…
-Víctor,
y ese pomito de agua de azahar… ¿para qué es?
Por
eso, durante su discurso de juramentación, Víctor ha sido claro y lanzó algunas
pepas -de palta para los infiltrados-
con las que iniciará su labor a partir del 1º de enero del 2009.
Ha
prometido el reempadronamiento oficial con penicilina incluida y con copia
certificada a todas las instituciones del país, la recarnetización a gritos de
parturienta de todos los socios y bajo el nombre de Socio y NO de Prensa como
hasta hoy por la mañana usan algunos gacetilleros que prostituyen la chamba
para su mermelada. Y entre ellas, un rol de actividades que incluyen la
capacitación a través de universidades de prestigio. Eso para empezar, como
quien dice de entradita.
Su
iniciativa es prometedora y da pie para que su Plancha Directiva donde se
incluyen nombres como el de Elizabeth Quispe, Néstor Rojas, y el que escribe,
se comprometa aún más en su proyecto de redondear la imagen del Círculo de
Periodistas en el distrito.
-Oiga
pero pajarito me ha dicho que no invitan a las reuniones…
A
ver, cómo le explico. A mí pajarito me dijo que el alcalde había sido
defenestrado y que en su lugar estaba nuestro amigo Ronquillo dando amnistía
tributaria retroactiva a cincuenta años atrás. Qué le parece.
Pero
lo importante aquí no es lo que digan los demás sino lo que en adelante debemos
hacer para apoyar la labor de Víctor Vega; estimular la cooperación que de
muchos no tuvo Oscar Larenas durante sus dos años de labor. Si los asociados no
aportan, no vienen a las reuniones, no cumplen los compromisos… No joroben
pues. Así no se puede hacer nada.
Pero
aquí entre nos, habría que pedirle a nuestro colega Larenas vaya entrenando a
Víctor Vega en algunas de las tareas de mago, cuando organice los desayunos en
Asentamientos Humanos y no tenga ni siquiera un solo centavo; cuando vea de
dónde saca los trescientos almuerzos del Primero de Octubre, fondos para las
actividades sociales, plata para los locales, para las charlas, los forum de
medio año.
Conseguir
donaciones no es sencillo, porque ni siquiera hay sencillo para las llamadas
por teléfono. Torear los gastos es imposible, invitar personalidades, mantener
buenas relaciones –sociales no sexuales-, mover todo un aparato logístico
–además de rezarle a la virgencita tres días antes para que todo salga bien-,
no es fácil. A ver usted récele a la virgencita del parque y haga aparecer un
sol. De hecho que virgencitas no va encontrar, y lo que encuentre le va hacer
gastar más de un sol, créame. ¿Terrible, verdad?
La
mayoría de veces todo ha procedido gracias a la confianza y la integridad de
quien coordina las actividades, y en este caso, la imagen de Oscar Larenas como
Presidente ha hecho posible, hay que decirlo, muchas de las actividades que la
sóla imagen de nuestra institución no hubiera podido conseguir.
Adolecemos
de ello, de imagen. No se pueden remendar los objetivos del Círculo de
Periodistas en base a una persona –pero sí se puede remendar los bolsillos de
nuestro nuevo Presidente y del que escribe esto, de seguro que sí-.
Ésta
tiene que ser una labor conjunta. No importa la cantidad, sino la calidad de
socios que El Círculo de Periodistas y Comunicadores sociales de San Juan de
Lurigancho pueda albergar.
Por ello, como institución su trabajo deberá tener la integridad moral y la capacidad hacer respetar el ejercicio profesional periodístico y respaldar a sus asociados ante cualquier atropello de quien no quiera respetarla.
Por ello, como institución su trabajo deberá tener la integridad moral y la capacidad hacer respetar el ejercicio profesional periodístico y respaldar a sus asociados ante cualquier atropello de quien no quiera respetarla.
Éxitos
a nuestro amigo Víctor Vega y a su nueva Directiva.