La verdad es que cuando me contaron sobre
tus dotes histriónicas para convencer al propio satanás sobre la revocatoria inmediata
a la “tía regia” de Villarán no lo creía. Me has dejado perplejo. Hermano,
eres lo máximo. Una cosa es ser conchudo pero tú me has demostrado que por tu
rostro no circula una sola gota de sangre. Te felicito.
La revocatoria resultó un éxito de
taquilla.
Le hemos lavado el cerebro a medio país
con esto de que la “tía regia” es más zángana que una peresoza embarazada. Ahora sí
que se va como por un tubo a comprar sus pañales. Todo el mundo cree que en la
municipalidad de Lima nadie trabaja. Por cierto tus promotores de la
revocatoria dicen que no les has pagado por las firmas que se inventaron achicharrándose
las pestañas durante tres meses. Se están quejando que los has dejado con los
turrones en la mano y las galletas de vainilla que la gente no quiso recibir. Cuándo
les vas a pagar.
Si me preguntas qué pienso de la reforma
del tránsito te digo. No pues, mejor si la “tía regia” lo deja a la mitad,
luego entro yo y pongo mi placa en todos los paraderos de la avenida Abancay. Además
justo coincido con el término de las obras del Metro en San Juan de Lurigancho.
Encima me voy al mercado de Santa Anita, les abro las puertas a los
carretilleros y postulo para presidente. ¿No soy un genio?
Marco Tulio, si quieres puedes contarle
esto a tus amigos de la prensa. Eso sí, después tienes que negarlo. ¿Si? Caramba
no se cómo haces para torear a los entrevistadores. Yo nunca pude, por eso me
decían el “mudo”.
No sabes. Se me ha ocurrido que podemos crear
un software para que la gente pueda votar desde su celular y sin salir de casa
el día de la revocatoria. Sólo tienes que planteárselo al Jurado Nacional de
Elecciones, así como hiciste con el nuevo modelo de cédula -que también fue mi idea-. Ya está todo
listo. Luna pone el billete, Boris lo
comenta en un videíto, tú certificas en un audio que es mi idea y luego sales
en televisión y lo desmientes. Con eso la Villarán se va rapeando junto a
sus 39 regidores.
Te cuento. Ya estoy haciendo la nueva
lista de aliados para mi próxima gestión. Están abiertas las inscripciones. 300
mil dólares contantes y sonantes. ¿Te
apuntas? Con eso la hacemos linda. Qué te parece.
Si quieres puedes decirle a la gente que
es mi idea, pero eso sí, luego sales en televisión y lo niegas. A ti la gente
te cree. No sé como haces. Caramba compadre, cómo no te contraté en pleno
Comunicore. Kenji no deja de llamarme. Está
desesperado. No porque ya no tenga a lado su perro, sino porque quiere tu
número para que convenzas a la gente que el chino la pasa mal. Tenemos que
darle la mano. Se me ha ocurrido recolectar dos millones de firmas para pedir
su indulto y a cambio en vez de fideos entregamos becas en Telesup. Tú dirás. Claro,
esa ya es otra mermelada.
No lo digas... Sé que soy un genio.
No me hago problemas. Insisto. Si quieres
mostrar esta carta como prueba de que todo lo que le pasa a la "tía regia" es mi
idea, puedes hacerlo, pero eso sí, luego sales en todos los programas del
domingo y lo desmientes. Tú si que te manejas una ostra más grande que la del Campo
de Marte.
Saludos, pero no tantos.
Tu pata de toda la vida.
Castañeda.
Castañeda.
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