jueves, 26 de junio de 2008

Chinorrata... mi billetera

El infecundo del “chino” Facundo “Chang” es un caso extraordinario. No tiene nada de oriental, pero es fujifanático a mares. Entenderán entonces por qué le decimos chino “Chang” ¿Lo entendieron?

Lo que pasa es que también le decimos “Chang” desde que engordó 90 kilos, por eso, cuando lo vemos le gritamos ¡Chino-Chang-chito! –ojo, sólo quienes le tenemos confianza absoluta y aquellos temerarios que se arriesgan a un pulverizante kara-tazo, porque el chino Facundo es experto en todas las materias del acné, que nada tienen que ver, pero que, cuando se arrebata, vaya uno a soportarle la cara de buldog con barritos que se le frunce.

Hace poco nos vimos. El gordo tenía la expresión flemática de siempre, la de un hombre feliz, la de un gordo bueno, bonachón; un pan de Dios que se iba hasta la calle Colina a recoger un cuadrito que juró mostrarme si lo acompañaba.

Lo hice, y no por curiosidad al susodicho cuadro, sino para saber si la humanidad del gordo seguía con el rollo del anticucho fujimorista que siempre lo había caracterizado.

Y ustedes qué creen.

Me mostró de su billetera un carné que certificaba –por fin, porque antes sólo era hincha- su anhelada militancia al partido (ahora ya saben los méritos de Facundo para ser un infecundo).

Estamos preparando la campaña: Liberen a Fuji, me comentó, muy entusiasta y con la sonrisa de oreja a oreja que parecía que en cualquier momento se las mordía.

En ese momento se me estiraron las tripas. Empecé a remangar la memoria para revolcarlo con cada uno de los delitos de lesa humanidad cometidos por el gobierno de aquel ex dictadorzuelo, sátrapa y fugitivo Inami Mitsumoto, o simplemente Alberto Fujimori en cuestión.

...Estaba en mi salsa refutándolo a diestra y siniestra justo cuando de pronto algo atropelló mi careo con el gordo.

¡Eran los jinetes del apocalipsis fujimorista quien me interrumpieron con una marcha! ¡los desmemoriados sociales, la vergüenza ajena! Ah no, me achoré; así  no vale. Pero era tarde porque el gordo se había entusiasmado tanto que comenzó a corear esa conocida frase de antología: ¡chino, chino, chino!.

Qué era. Que una fauna de simpatizantes con pancartas, fotos, binchas, banderolas, pitos y matracas fujimoristas, nos envolvió de buenas a primeras. Todos, con el pulmón en la boca y porfiando: ¡Se viene! ¡se viene! ¡el chino sí conviene! ...y a mí lo que se me venía era el desayuno que en ese momento se me avinagró...

Por supuesto que me quedé mirando la escena con la misma contemplación que se merece la sarna, una ameba o un bacilo de koch, a diferencia del infecundo de Facundo, quien al parecer, ya había ensayado todos los pasos del baile del chino, pues lo vi contoneándose y con los brazos en alto y al medio de semejante bochinche peliculero que además lo levantaba en peso de cuando en cuando.

El gordo estaba en su jarana. Estaba feliz.

Micki -no el ratón-, sino yo, por salud mental me arrimé a un lado a esperar que la turba despidiera en algún momento al gordo, secuestrado por aquella -hay que reconocerlo-, libre, respetable y a la vez, cultura de la pluricultura amnésica que todo lo consciente en éste país 

Cuando todo pasó, el infecundo del chino Chang -chino de risa también- me dijo que sólo el fujimorismo, que crecía a pasos -con él a pesos-  agigantados, salvaría el país, porque eran un sentimiento, una hermandad...

Con ese floro me tuvo hasta que llegamos al taller de la marquería de la calle Colina donde le entregaron el dichoso cuadrito envuelto en papel cometa que ningún interés me causó.

Te voy a enseñar mi religión, me dijo orgulloso el gordo.

...Era la foto ampliada del prófugo. Qué más se podía esperar. 

Nada había de extraño hasta ese momento si el gordo, después de recibir la factura por el trabajo y teniendo al maestro de los cuadros con la mano esperando su respectivo pago, no se hubiera puesto a rebuscar algo que sus manos no encontraban.

Rebuscó en el bolsillo izquierdo del pantalón, en el derecho, en el bolsillo de la camisa, en la casaca. Se miró hasta los calzoncillos y volvió al pantalón. El gordo empezó a sufrir, a ponerse más pálido que un tuberculoso, esta vez, ya con la expresión de un diarreico al que la pila le ganó la carrerita al fondo a la derecha.

Pobre gordo. No encontró ni aire en los bolsillos. 

¿Su billetera, dónde estaba? 

¡-No! 

-Sí -le decía yo. 

-¡No puede ser! -volvía a porfiar.

-Sí -le dije-. Lo supuse; acabas de ser asaltado. Un robo pluscuamperfecto gordito -le repetía. 

Honestamente lo habían levantado en peso.

Se puso a llorar como un niño. 

¡Ya vez, el chino fugitivo tiene la culpa! -recuerdo haberle dicho con crueldad.

¡Chinorrata mi billetera! -también recuerdo que gritó, y en el fondo ni siquiera por su billetera, sino por su primer carné de militante que allí estaba, y que tenía que volver a tramitar si quería ganarse un puestito de empleado público con algún fujicongresista.

La verdad es que hasta hoy no lo entiendo.

Hasta que apareció nuestra ex productora

* CONVERSÓ DE TODO UN POCO CON “UY, QUÉ MOONO”

Recordada productora radial Ortiz Natty reaparece en el msn
* CAUSA SOBRECARGA EN EL INTERNET Y REVUELO ENTRE MILES DE FANS
* HEROICO PERIODISTA LOGRA PRIMICIA INTERNACIONAL (TRADUCIDA A SEIS IDIOMAS)


Gran expectativa causó esta semana la reaparición de la recordada Súper Ortiz Natty,

productora del famosísimo programa radial “Club de Amigos”, quien, sorteando los ajetreos de una (...como siempre) recontra-ultra-archi-híper recargada agenda,
decidió, para deleite de sus miles de hinchas, seguidores y franelas, conversar
con la revista de culturas “Uy, qué moono”.
Con su trilce y pueril sonrisa –además de su pucherito de siempre- (con la que cautivó a sus miles de cams) a través de una web fans, nuestro aguerrido reportero (ascendido –a la azotea, junto con las cuculíes- por su heroica hazaña)
logró lo que nadie; una deliciosa conversación con la creadora del espacio radial “Conociendo el Perú


(PARTE-te 1 –después nos partimos otro-)

UY, QUÉ MOONO: ¡Súper Ortiz! (efecto de sonido del teclado). Productora cómo está usted, qué suerte encontrarla por aquí. Viéndola recuerdo los días donde, usted sabe..., andaba de un lado a otro, corriendo con la música, con los guiones... y hasta los “brutus interruptus” del conductor que dirigía, -por cierto qué será de ese individuo- y si no me equivoco eran allá por los meses de su apogeo radial, junio o julio del 2003... no recuerdo bien, me hago bolas.

SÚPER ORTIZ NATTY: ¡¡¡Oye, hola!!! (más efecto de sonido del teclado) ya no te hagas bolas, te contaré que me traen grandes recuerdos esos días. Andaba muy ajetreada aunque en el fondo pienso que habían muchas cosas que se debían cambiar para mejorar el programa...

UY, QUÉ MOONO: ¿...Mejorarlo más todavía, productora? (...y dale con los efectos del teclado)

SÚPER ORTIZ NATTY: Creo que sí, pues siempre se pueden sacar cosas provechosas después de todo. Recuerdo que al programa le cambiamos la estructura tantas veces antes de lograr el producto final; aunque en el camino había cosas que me daban gracia...

UY, QUÉ MOONO: Cómo qué, cuéntenos Súper Natty.

SÚPER ORTIZ NATTY: Recuerdo mucho los correos que enviaba el conductor; una barbaridad para escribir, ¡tenía tales horrores ortográficos...! Un día tuve que llamarle la atención porque ya era de lo peor. Le dije: ten cuidado con lo que escribes, mira que cambiar una T por una L puede ser nada, pero no te acostumbres: ¡mira que redactas en un diario! Me refería al siguiente párrafo: “La verdad es que no me amilano con el hecho Súper Natty, sino que ya no “te” tengo el mismo interés que tenía hasta antes del domingo y te confieso que si hago lo que me he comprometido es ya sólo compromiso”.

“I hate you, really I can't forget that...

can you understand?
No... well is your problem because
you're a bad partner”


UY, QUÉ MOONO: ¿Y él tomaba en cuenta tus recomendaciones?, mira que era un tipo raro...

SÚPER ORTIZ NATTY: ...Recontra. Lo único que sé es que estaba loco de remate...

UY, QUÉ MOONO: ¿De remate? Por qué. Cuente, cuente productora...

SUPUESTO ROMANCE

SÚPER ORTIZ NATTY: Creo por los muchos periódicos baratos que leía. Por cierto, una vez en unos de esos diarios chicha salió una nota mía donde decían que andaba enamorada y me inventaron un romance de la nada... ¡y encima con un coreano!, cuando todo mundo sabe que soy fanática de Chum Lee, que es Japonés...

UY, QUÉ MOONO: ¿Chum... Chum... chumchumlí, de los anticuchos...?

SÚPER ORTIZ NATTY: ¡Nooo...! ¡Chum Lee, el de los animes!

UY, QUÉ MOONO: Bueno, bueno, no se me engorile productora. Pero volviendo al romance, ¿había algo de cierto en esos rumores? Recuerde que hubo medios que publicaron copias de su correo.

SÚPER ORTIZ NATTY: ¡Qué curiosos que son ustedes! (Se ríe)

UY, QUÉ MOONO: Entonces sí hubo algún romance de primavera...

SÚPER ORTIZ NATTY: Cómo crees, lo del mensaje de primavera fue porque varias compañeras me dijeron que el primer párrafo, de un e-mail que envié, daba a notar que estaba enamorada... Hay una persona a la que también envíe ese mensaje, si lo ha leído y ha interpretado lo mismo, no sé qué pudo haber pensado (¡no quiero imaginarlo!). ¿Satisfecha tu curiosidad?

LA MANCHITA RADIAL

UY, QUÉ MOONO: (Siguen los efectos del teclado) Productora, háblenos de los demás chicos del programa... La prensa especuló en su momento algunos roces con la producción a tu cargo.

SÚPER ORTIZ NATTY: Particularmente no creo que esté en este mundo para caerle bien a todos o para que todos me caigan bien, a veces algunas personas me son indiferentes debido a diferentes razones, sin embargo...

UY, QUÉ MOONO: ¿...Te refieres a alguien en especial?

SÚPER ORTIZ NATTY: Digamos que es un comentario general...



UY, QUÉ MOONO: ¿Y Miluska?


SÚPER ORTIZ NATTY: Milu nunca me cayó mal, pero siempre buscaba conceptualizar las cosas, cada vez que hablaba parecía que estuviera abriendo un libro y eso en verdad me hacía pensar que hace mucho no leía uno. (Risas)

UY, QUÉ MOONO: Usted siempre diplomática, productora.

SÚPER ORTIZ NATTY: Me gustaría poder ser un poco más analítica, pero si eso significa buscarle un "tecnicismo" a cada cosa que me rodea o buscarle un concepto, no me gusta la idea.

LA FRASE IN ENGLISH

UY, QUÉ MOONO: Cuéntanos un poco la historia de esa frase suya en inglés, que por cierto se hizo muy famosa en la mayoría de países latinoamericanos. En Hollywood se rumorea que los actores Gillian Anderson y David Duchovnick la interpretarán muy pronto en un capítulo especial de los Expedientes Secretos X.

SÚPER ORTIZ NATTY: (Risas) Aún se están coordinando los guiones. Todo empezó en el mes de setiembre del 2003, me preocupé por el conductor. Nunca llegaba a la hora, era muy tardón, me sacaba de quicio...

UY, QUÉ MOONO: ¿Lo odiabas?

SÚPER ORTIZ NATTY: No, para nada, pero recuerdo que una vez le escribí que sí, que lo odiaba porque no te imaginas dónde andaba...

UY, QUÉ MOONO: ¿...En una chinganita del centro de Lima?

SÚPER ORTIS NATTY: Bueno fuera; ¡estaba en su casa el niño! Recuerdo que le escribí: Ay Efraín... te odio... ¡estabas en tu casa y ni siquiera me pasaste la voz!

UY, QUÉ MOONO: Pero en qué momento entra lo de la frase en inglés productora...

SÚPER ORTIZ NATTY: Eso fue en un arranque de querer jalarle las orejas, pero como no estaba lo único que se me ocurrió fue escribirle: “I hate you, really I can't forget that... ¿can you understand? No... well is your problem because you're a bad partner”, de pasada que ejercitaba el idioma... ¿no crees? (Risas).

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(En nuestra próxima edición, la segunda parte-te –la tercera también te la partes...- de esta deliciosa y reveladora entrevista a cargo de nuestro reportero estrella... -por cierto, ¿cómo se llama el redactor?- ...bueno, no se olvide de adquirir ¡Uy, qué moono!, en su puesto favorito).



Efraín Quispe Melgarejo

Olemos tu rollo, pana

De lo peor. Ya fuiste compadre. Habla nomás que ya estamos hartos, olemos tu rollo, pana. Bacán todopoderoso, que pena, pana, te la hicimos con el TLC. Reniega, haz tu pataleta, insulta, haz tu show. Patéticos exabruptos, igual te van a aplaudir –pobres, sino los encarcelas; pobres, delincuente de dignidad; pobres. 

No quieren contigo, te odian, hablan mal de ti, viven asqueados; lo saben, sobrevivir es la consigna, y aplauden. Así cualquiera, tío, la coyuntura, pana-. Cuba, tu modelo, detrás está Bolívar. Claro, dos soles no brillan en un mismo cielo; asistirás a Bolivia, claro, siempre debajo de ti –tú sabes que son migajas-. ¿Lo mismo acaso con nosotros? Ya pues, a ver, ya, Chávez-Cristo. 

No me atarantes, hombre, y santifica nomás al coma-andante Humala; me huele a Evo, ...pof!, la misma colonia que no sudas. Tú hueles a dólar, pana, a ochenta mil millones de dólares cada mes. Ya quisiera Evo tener tus petro-olores, o sea, tus petro-dólares, da igual, al fin y al cabo, después, si termina su mandato, estará quemado y tú seguirás; control machete ...dame, dame, dame el power. Ya quisiera Ollanta tener tus acuerdos militares. Se la hiciste, el mismo romance castrista, el comunismo salvador, la paranoia iraquí, un salvavidas asolapado a los que aterran en Colombia, la reverencia coreana a tus retratos -¡oh my god!-, ya quisieras eso, caficho de la enajenación latinoamericana, del rencor iletrado, del populismo barato. 

Te conozco bacalao.

Igual voy a votar por Alan, hombre, así que cuida tus billetes, pero cuídalos de ti, de tu entorno, guárdalos para mayo, porque olemos tu rollo, pana, ya te dije. Tú buscas aliados, cachaquitos, desesperanzados, carne de cañón. Ya pues, si quieres arma tu manchita “de a tres”, ya, júntate con quién más te dé la gana, patéenle la puerta a Bush, háganle la bronca; tu TLC me llega, díganle. A ver quién más te cree. Yo, nica.

Ustedes los sátrapas, todos son iguales, dictadorzuelos, semi-dioses embriagados frente al espejo: nos reservamos el derecho de admisión, corralito. Si tu gente te viera comer, si tu gente te viera beber. Igualito que en Cuba, hombre, un boletito de doce panes para cada familia, ¿qué más quieres, acaso necesitas más? Qué más quiere Venezuela: de seguro que la otra casita, esa, la herencia del abuelo. ¿Tienes dos? ¡...fuiste piraña!, no tienes derecho, hay que hacer feliz a los demás, hombre. 

¡Chávez corazón!, corazón castrista, nacionalista, evo-moralista, ollanta-humalista; cebo de culebra. I’m nacionalist made in Perú; ricas las hamburguesas del Mc Donald, provecho Ollan-tayta. ¿Cómo, que el sistema está corrupto? Ollan-tayta, el sistema corrupto paga tus hamburguesas, papá. ¿What? ¿Que Bush es un burro?, y dale también tú, pana; pero si ese burro firma los ochenta mil millones de verdes que respaldan tus malacrianzas de sentina, de cloaca. No hay derecho –decía mi amigo el zurdo-. A los caseros no se insulta, hombre.

Puro fufurufo, cocodrilos del mismo pozo, así son ustedes, igualitos, sátrapas, dictadorzuelos, semi-dioses embriagados frente al espejo, y no sólo metiche; estás buscando tus intereses. Te conozco bacalao... por eso tu vehemencia, el nuevo eje latinoamericano, el sistema convertido en reino, la nueva svástica sobre tu boina (de izquierda a derecha). A ver quién más te cree. Yo, nica.


Efraín Quispe Melgarejo

Los insurgentes me apestan

La invitación que me hacen algunos grupos de insurgencia nacionalista, a través de mi correo me da pánico, y no por la invitación en sí, sino por la existencia de los mismos que nacen como ratas de la sombra. Y porque además, sí son ratas, digna de esta columna, iletrados oportunistas a los que la vida los ha tratado muy mal, porque de otro modo no serían tan fanáticos del absurdo absoluto con eso de la segunda república que desean fundar detrás de Ollanta Humala.

Me refiero al “Movimiento de Acción Nacionalista”, a los “Insurgentes por la Nueva República Peruana”, la “Acción Nacionalista del Perú”, entre otros, quienes bajo consignas como: “Insurgimos en la actual política peruana como una exigencia, como un deber cívico, obedientes a un mandato generacional e histórico, apremiados por una realidad desvaída, miserable, situación interna de enfrentamientos, corrupción, escepticismo que nos van llevando a la disgregación como país y ha conformarnos con un mañana sin futuro y sin grandeza...”, se vienen infiltrando entre la gente del SUTEP, la Construcción Civil, los sindicatos sobrevivientes, entre la gente más necesitada de la periferia donde llevan este mensaje de resentimiento –que ya existe y existirá-, de oposición al sistema político actual, fabricando un nuevo nihilismo comparable con el senderismo de los ochentas. Son pocos, están, se multiplican ahora menos que en campaña, pero siguen ahí. El eterno resentimiento del pobre que cree que todo millonario es malo, que todos blanco es enemigo del mestizo. Con ésta primitiva retórica Ollanta Humala cree ser la nueva fuerza opositora del país.

Les saco la lengua.

Yo le digo NO a los revolucionarios incultos y tarados, a esos que gritan “queremos que haiga pan”. Le digo No a los insurgentes cola de pericote, a esos que como Ollanta, anuncian defender el país de un Tratado de Libre Comercio (TLC ) y no dicen qué hacer entonces con el crecimiento de las importaciones hasta ahora alcanzado, con los miles de puestos de trabajo nuevos, con las oportunidades de desarrollo que tiene el país para seguir creciendo. ¿Alguna vez han propuesto qué hacer para remplazar eso? No. Proponen condicionar un intercambio comercial al que se nos invita. La escuela del sátrapa Chávez. Alan invita a Ollanta al diálogo y Ollanta condiciona la invitación. Eso es de pobres diablos, de los que por una campaña se sienten deidad, los igualados, los que no aceptan autocríticas, los perdedores que no ven su derrota, un trauma de la personalidad; un dictador en potencia. Suerte haber perdido él las elecciones.

“...Insurgimos decididos a terminar con esta dramática situación que a nadie satisface y a todos lastima, organizados en un movimiento político capaz de fundar la segunda república, capaz de retomar el hilo del proceso evolutivo de la cultura andina. Compatriotas estamos avisados...” Qué diablos tratan de decir, me pregunto. Contra quién van a insurgir los pobres diablos. ¿Contra un gobierno que ni siquiera se instala? ¿Qué es el proceso evolutivo de la cultura andina? ¿Queremos un país de Tahuantinsuyanos, de vírgenes del sol, politeísta? ¿Una amenaza abierta? 

No joroben.

En democracia se respeta a quienes, bajo el sistema democrático, participan como grupo o fuerza política constructiva. No se respeta a quienes atentan contra la idea de un Estado coherente, un gobierno de participación, diálogo, desarrollo para sus habitantes. Con los destructivos, con quienes desean tumbar el marco jurídico de la ley, hay que ser directos, señalarlos, decirles NO en todo, sacarles la lengua, pedirle al de arriba que se los jale por cangrejos, insurgentes nacionalistas colas de pericote, ratas dignas de esta columna. Me voy, señores, a mí ese tipo de insurgente me apestan.


Efraín Quispe Melgarejo

Carta aclaratoria

Señores:

Directores de medios televisivos

Debo confesar que me siento hasta las patas. Ya no sé dónde meter la cola debido a la vergüenza pública que ustedes, los del cuarto poder, me vienen infligiendo en cada uno de sus noticiarios. ¿Por qué? Cómo que por qué, si lo vengo repitiendo hasta el cansancio desde la aparición de los vídeos del tío Vladi donde se me ve -¡y esto me da más rabia!- jugando alegremente con el que fuera, para mi mala suerte, el anómalo, parafílico, desviado y pervertido de Kenji Fujimori.

Y ustedes ¿no se cansan, digo, de pasar a cada momento esas imágenes? 

¡Qué vergüenza! 

Esto me está trayendo muchos problemas, señores. Mis amigos me dicen que soy un animal, mi hermana dice que todavía no salgo del clóset y mi vecino el pitbull carnicero, ya me está viendo con otros ojos y sacándome la lengua de una forma medio rara...

Es bravo ser una mascota y querer aclarar el asunto, y más bravo es estar en el anonimato con este asunto y escribir esto siendo una mascota porque no faltará algún hijo de vecino que despotrique: ¡No seas animal, las mascotas no escriben! ¿Ya ven lo terrible que es aclarar el asunto?

Por eso debo repetir por enésima vez que, como ex mascota de Kenji, mi labor era estrictamente lúdica y no pervertida o patológica, como pretenden insinuar ciertos colegas suyos que reviven a Freud y a una manchita de psicoanalistas que han puesto en duda mi condición de macho y admirador de Lassie en función continuada sólo para adultos.

Y no me vengan con eso de que por si acaso no es novedad tener travesuras y jueguitos con el dueño o la dueña. Y claro, reconozco que hubiera sido diferente si en vez de Kenyi, me hubieran puesto a la gordita Keiko. Ahí sí que la hacía linda. 

-¡Guau... guau...!

Me entrevistaban en Gatopardo y daba la vuelta al mundo con ricocan hasta mi tercera generación. Y menos me vayan a salir con que, entre los griegos, es normal cepillarse a sus animales totémicos. No pues.

Mucho menos me vayan a florear con eso de los espectáculos privados donde los romanos se alucinaban viendo a otros hombres y mujeres en orgías con mascotas adiestradas que se quedaban calladitas porque ya les gustaba la vaina. 

Claro, es sabido que entre los Yoroba de Nigeria era costumbre que el varón se atrasara al primer antílope que cazara como signo de virilidad. En este mundo ni la hormigas se salvan porque en la sociedad Ponapé de la Micronesia, las indefensas e inocentes hormiguitas son obligadas a romper filas sobre la cosita de la mujer provocándole un repentino divorcio del marido que hasta ahora –¡pobre hombre!- se pregunta por qué.

Y así, habrán miles de historias que pueden generalizar el asunto entre las mascotas y sus dueños, pero mi caso, señores de la prensa... ¡óiganlo bien!, me preocupa porque ustedes, al hacer públicas las bajezas de Kenji durante mi adolescencia, me malogran la plaza con las dos cocker spaniel que por estos días andan en celo y con Fifí, la pequinés de la nueva familia que se acaba de instalar en la cuadra.

Siento mucho tomar esta determinación señores de la prensa, pero si vuelven a pasar esas imágenes que degradan mi dignidad dejándome hasta las patas, me veré en la penosa actitud de hablar con Lay Fun, quien me dirá: ¡Ladra compadre!, y que como ustedes bien saben, cuando muerde sí que es la muerte.

Atte.
La ex mascota de Kenji


Los expedientes secretos "popy"

(Lunes 16 de octubre, 2005)
Instalados de caleta en un hotelucho del jirón Chancay, los agentes Danna Scully y Fox Mulder terminan de serrucharse el catre con un mañanero que los dejará listos para investigar un nuevo caso psico-paranormal que tanto roche hace en esta parte del mundo: descubrir quién es aquel misterioso “Popy” de la alianza toledo-oliverista.

(Martes 18 de octubre)
Mulder chequea los comprometedores SEIS minutos del polémico “popy-audio”, los últimos SEIS programas de Hildebrandt, y las SEIS últimas denuncias contra el ex canciller bamba. Prueba lo con los programas de la tía Rosa María. Se regresa a Hildebrant. 24 horas después expone contundente su tesis: psicofonía, 666, además de una extraña posesión diabólica en el líder de la escoba. Los tres seis son la clave, susurra.

Scully lo agarra a escobazos mostrándole los informes escolares de 1940, donde el pequeño “Popy” resultaba una verdadera joyita de la indisciplina, un buscapleitos de primera, jalado en comportamiento, cero cinco en exposiciones, un miserable, antisocial, el 665.5 de acuerdo a su constelación astral de futuro (así que ni siquiera siendo tan miserable llegaba al 666 que era la perfecta imperfección); en pocas palabras era un repugnante mal hijo.

(Miércoles, 19 de octubre)
15 horas. Lo importante no es la procedencia del popy-audio, sino lo que hay detrás, concluye la aguda Scully. Mulder voltea el casete que tiene en la mano. No encuentra nada, se encoge de hombros y envía el material para la prueba respectiva a los yunaites. ¡...Ay Mulder!

(Jueves, 20 de octubre)
Por la tarde, ambos agentes se contactan con otro ¡aj!-gente: un tal Javier Quintanilla, especia-lista en desazones audibles: la cinta magnetofónica contiene voces del ¡más allá!, les dice, y el inocentón de Mulder se va más allá mientras que la agudísima Scully se queda con las voces del ¡más allá! que la llaman: ¡más acá!, una y otra vez hasta dejarla con la cabeza hecha un péndulo de la cachina.

De madrugada, Mulder regresa del más allá sintiendo que lo estaban agarrando de lorna, y sin celular porque ya le habían trajinado el bolsillo. Y es que como ustedes imaginan, ya saben lo que pasa cuando uno deambula a esa hora por la avenida Tacna.

(Viernes, 21 de octubre)
14 horas. El escáner de Scully recibe la respuesta categórica de los yunaites: ¡Me llegó un cable!, le dice a Mulder. ¿De luz?, responde éste (¡Ay Mulder!). El FBI lo confirma: ¡Pero si es el gran Popy! El estudio del laboratorio gringo alerta además de otro protagónico, un oscuro “...zar de las telecomunicaciones” a quien reconocerlo había resultado una chambaza.

¿Qué había pasado? Qué oyendo el casete en sentido contrario, el también Vito “papaupa” Corleone tenía un candente negociado con el mismo Satán, vestido de satén, a quien le había ofrecido el gas de Camisea para conectarlo a los pozos de fuego y azufre de ese ¡más allá! que Scully no entendía. ¡Mulder, no te vayas!, le grita a su compañero, y es así que intenta atar los cabos en voz alta. 

¿Mulder para qué son esos clavos?

(Martes 1 de noviembre, 2005 todavía)
Días más tarde, aún sin llegar al FIM del asunto, los agentes Danna Scully y Fox Mulder logran percibir a través de los pasillos del Palacio de Justicia, unas vibras extraterrícolas instaladas en cuanta instancia se investiga “The X-File Popy”. Sienten que hablan con zombies, que investigan entre fantasmas, que luchan contra fuerzas sobrenaturales formadas del conjuro “chakana-people”, una fuerza ancestral muy poderosa y descrita en los tratados más antiguos del sionismo ultra radical que ni siquiera ellos conocen.

(Miércoles 14 enero, 2006)
22 Horas. Scully redacta las primeras preguntas claves que servirán para darle la vuelta al caso y llegar como sea al FIM del asunto. ¿Cuáles son los verdaderos vínculos del famoso “Popy” con Vito “papaupa” Corleone para mantener negocios con Satán (...y siempre vestido de satén) a través del conjuro chakanista? ¿Por qué semejante ascenso en el poder de “Popy” en menos de cinco años? ¿Qué lo hace poderoso en esa relación-lapa con un gobierno que se va cayendo a pedazos?

Mulder, por favor averíguame todo sobre esa alianza, le dice Scully a su compañero. Y Mulder se va al estadio de Matute.

(Sábado 14 de febrero, 2006)
11.45 horas. Previo portazo de automóvil, la lesionada detective Danna Scully opta por la entrevista con el inentrevistable socio del gobierno chakano. Le recuerda desde su pañal aprista hasta el histórico juramento pirata con el que fue canciller. ¿Qué es? ¿Qué hay? ¿Un posible chantaje? ¿Un videíto guardado? ¿Algún secretito de alcoba?

Popy, de lo más papi, piensa en zamparle el portazo de gracia a la agente. Lo piensa dos veces y de pronto se ríe como siempre conspirador, levanta una ceja, saca las manos de los bolsillos con hueco, fija la mirada amenazadora, y ¡zas!; repite el gesto obsceno que hace siempre con los dedos índices y mordiéndose el labio inferior. De lo peor.

(Lunes 9 de abril, 2007)
Hasta la fecha señalada. Cuchucientos no sé cuántos interrogatorios más le hacen al alicaído moralizador en cuestión. Scully no puede terminar el caso, se cansa de las entrevistas. Y es que “Popy” (...siempre papi) termina lavándole la cara a la agente en cada floro porque escupe peor que una llama. Mulder sigue extraviado en algún lugar del barrio de La Victoria. El FBI sigue empeñado en saber quién es verdaderamente el intocable del famoso “popy-audio”. Vito “papaupa” Corleone tiene cinco canales de televisión y la bella Jessica Tapia sigue tapia que tapia su imagen por la tele.

(Viernes 21 de marzo, 2008)
21 horas. En la penumbra del mismo hotelucho del jirón Chancay, la agente Scully redacta un informe SOS: “Mayor Skinner, las evidencias no alcanzan el esclarecimiento total de los “X-File Popy”. Se recomienda volver a revisar el caso. Envíen pasaje de vuelta y una carta al programa CETV de Iwasaki para ubicar al agente Mulder”.